Arturo Merino Benítez, Precursor de la aviación nacional.
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Arturo Merino Benítez, precursor de la aviación nacional. |
La Dirección General de Aeronáutica Civil, saluda a la Fuerza Aérea de Chile, en el día de su aniversario.
El 21 de marzo de 1930, bajo el gobierno del Presidente Carlos Ibáñez del Campo, se firmó el Decreto de creación de la Subsecretaría de Aviación y la Fuerza Aérea de Chile, unificando así los servicios aéreos del Ejército y la Marina.
Desde ese entonces y hasta nuestros días, la Fuerza Aérea de Chile se ha transformado en un pilar fundamental del desarrollo e integración del territorio nacional, desde las áridas tierras del norte hasta las húmedas, ventosas, lluviosas y heladas regiones australes y antártica chilena.
Sus oficiales construyeron a sentar las bases del desarrollo de la aviación comercial chilena e integraron la estructura que dio vida a la Dirección General de Aeronáutica Civil, en un trabajo de décadas que se prolonga y se proyecta con seguridad hacia el futuro.
Visión de futuro
Un año antes de la creación de la FACH, el entonces Comandante Arturo Merino Benítez, al mando del Servicio Aéreo del Ejército creó la Línea Aeropostal Santiago-Arica, cuyo primer aeroplano De Havilland DH-60, Gipsy Moth, se elevó el 5 de marzo de 1929 desde una pista de tierra en El Bosque rumbo al norte del país, marcando el inicio de la aviación comercial en Chile.
En diciembre del mismo año se iniciaron los vuelos regulares de la Línea Aeropostal Santiago- Puerto Montt y el Servicio Aéreo Experimental a Aysén, servicios que posteriormente se unificaron para dar paso a la Línea Aérea Nacional en 1929, una de las primeras aerolíneas latinoamericanas.
Uniendo el territorio
Las generaciones de pilotos egresados del plantel matriz de la FACH contribuyeron, junto a las aeronaves de los años cuarenta, cincuenta y sesenta a unir definitivamente el territorio.
Centenares de valerosos pilotos y tripulaciones, pilotando, aeronaves de tela, madera y aluminio abrieron los cielos de cada rincón de Chile, mostrando el camino y sentando las bases del desarrollo aeronáutico nacional.
En esas misiones hubo camaradas que perdieron la vida y que con sus alas enarcadas, en quimérica bandada, dejaron, uno a uno, la legión, ofreciendo sus vidas en pro del desarrollo nacional.
Todas estas iniciativas configuraron la base de un sistema aeronáutico nacional, convergiendo la actividad civil y militar con el fin común de integrar el territorio por vía aérea a través de la apertura de rutas hacia el norte y el país, creando la industria aeronáutica y consolidando la actividad aérea en el país.
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SOLO GIOVANI
El sábado recién pasado, el piloto alumno Giovani Loch efectuó su primer “solo”
en el aeródromo de Curacaví, realizando un muy buen aterrizaje.